Artículo final

Después de tantas horas dedicadas, casi siempre quitadas a las horas de sueño, resulta que sin darme apenas cuenta ya ha acabado el cuatrimestre y me encuentro escribiendo el artículo final. Tengo la sensación de no haber aprovechado tanto esta asignatura como lo hice con Literatura. La desigual distribución de las asignaturas en este curso hizo que disfrutase como una niña de Literatura pero por otro lado ha hecho que no haya podido sacarle todo el partido a Didáctica de la Lengua, pero bueno, nunca llueve a gusto de todos.

Antes de empezar con el recorrido por cada uno de los bloques he de decir que me parece casi tan interesante realizar este paseo final por cada parte de la asignatura como cada uno de los trabajos hechos durante el curso. Mirar para atrás para recordar y valorar lo que he hecho tiene dos aspectos muy positivos. Uno es que afianzas lo aprendido y otra que, al mirarlo ya con cierta perspectiva, reconoces y corriges tus errores, lo que es casi más importante que afianzar lo que sí has hecho bien.

Sin más, empiezo ya con el recorrido por la asignatura:

Bloque I: Lenguaje, lengua y comunicación oral

Me llamó mucho la atención la primera vez que me puse con esta asignatura encontrarme con que el primer tema yo, como alumna, no lo había trabajado jamás. Más allá de alguna breve exposición en clase (pero hablo ya de BUP y COU, para nada de EGB), en mi época estudiantil el trabajo de la comunicación oral brillaba por su ausencia.  Al tener que plantearme como realizar una actividad en gran grupo, del tipo debate o discusión, he podido ver todo lo que se aprende y lo que se puede trabajar realizando este tipo de dinámicas. Creo además que este tipo de trabajo en gran grupo enriquece tanto a la clase a nivel de alumnado como al profesor, ya que al prepara una actividad de este tipo, el maestro pone mucho de sí mismo en ella lo que seguro que enriquece la actividad.

Trabajar la comunicación oral es necesario por muchos aspectos. Es necesario a nivel individual de cada niño porque les enseña a confiar en ellos mismos, a ver sus progresos y a vivir esa situación que es que estés contando o explicando algo y la gente te esté escuchando. Creo que a parte de las habilidades puramente lingüísticas, el aprendizaje que se lleva cada niño va más allá de la Lengua y le aporta un extra tanto a nivel de seguridad en uno mismo como a nivel de autoestima. A nivel del grupo, los niños aprenden a escuchar al compañero, a respetar otras opiniones y a opinar y discrepar desde el respeto.

Para que este tipo de actividades no se hagan con la frecuencia necesaria en el aula solo encuentro la explicación de la pereza por parte del profesorado. Como maestros debemos arriesgar y salir de nuestra zona de seguridad. Lo fácil es trabajar desde el libro, siguiendo las actividades y yendo por un camino por el que sabemos que vamos a llegar a cumplir los objetivos a final de curso. Puede ser que veamos este tipo de actividades como una pérdida de tiempo y deberíamos verlas como una inversión.  La lengua no es solo la escritura y la lectura. Aprender lengua no es repetir, copiar y redactar. Tenemos un idioma de los más ricos del mundo y ese regalo deberíamos transmitírselo como tal a nuestros chicos, en toda su grandeza y en toda su complejidad, y eso pasa por no dejar de lado la gran vía de comunicación que tiene el lenguaje, la comunicación oral.

Bloque II: Comunicación escrita: la lectura:

Hay que ver la cantidad de facetas distintas que tiene la lectura y todo lo que se puede aprovechar y trabajar con ella y lo poco que lo hacían con nosotros en el cole. Como alumna mi experiencia en cuanto a la lectura no pasaba de leerse un texto y hacer un resumen o como mucho responder a unas pocas preguntas que trabajaban la memoria a corto plazo. Por supuesto la parte de hacer actividades previas a la lectura brillaba por su ausencia.

Sin embargo Irune, una vez más, nos regala un bloque fantástico en el que hace que mi manera de ver el trabajo sobre la lectura de un giro de 360 grados. Aparecen actividades previas a la lectura, actividades durante la lectura y actividades para después de la lectura. Por no hablar del trabajo de  habilidad visual o para la atención… Esto hace que me anime y me ilusione una vez más y que piense que lo que para mi resultó tedioso y aburrido en el aula puede darse la vuelta y transformarlo en algo interesante y enriquecedor para los chavales. Y estaba en ello cuando llega mi hija del cole con el mismo libro que se había leído el día anterior. Le pregunto que por qué vuelve a traer el mismo si ya se lo ha leído y su respuesta es:”Me ha dicho la profe que es el que toca esta semana así que me lo tengo que leer todos los días, que ella no puede estar preparándonos a cada uno una cosa distinta.” Mi gozo en un pozo. Si perdemos la perspectiva de la responsabilidad que tenemos en nuestras manos estamos perdidos. Si un niño nos pide más, es señal de que lo estamos haciendo bien. Si un niño nos pide más, tenemos que darle más. Cada niño es un mundo, cada niño va a su ritmo y en algo tan complicado como la lectura, todavía más.

Tras mi experiencia personal como alumna, lo aprendido en esta asignatura y la experiencia de mi hija solo llego a una conclusión y es que la manera de trabajar y la calidad de lo enseñado depende únicamente del maestro. La metodología es nuestra, las actividades son nuestras y la ilusión son nuestras. Si ponemos todo de nosotros como maestros, seguro que lo haremos bien.

Bloque III: Comunicación escrita: la escritura:

Este tema puede parecer inicialmente más sencillo o menos importante que el resto y creo que hoy más que nunca es de gran importancia. Que la caligrafía en la actualidad haya decaído de la manera que lo ha hecho no es mera casualidad. Los jóvenes de hoy en día nacieron con un móvil y un ordenador en las manos, por lo que la escritura que para ellos es natural es la del teclado, no la manuscrita. Escribir en un teclado tiene bastantes ventajas frente a la letra manuscrita, sobre todo cuando se está aprendiendo a escribir. Por un lado es inmediato, por otro no cansa ya que los brazos están casi siempre apoyados y solo se mueven los dedos y por otro el alumno no tiene que esforzarse por escribir bien ya que con solo apretar una tecla la letra sale perfecta en la pantalla. Estas tres características de  escribir en un teclado dejan a la escritura manuscrita en una situación bastante complicada.

Cuando el niño empieza a escribir, es fácil que la frustración aparezca con rapidez ya que hay que repetir y fallar muchas veces hasta que la letra comienza a ser legible. Por lo tanto, creo que en este tema un vez más el maestro se erige como figura clave en este proceso. Por un lado es importante que se planteen a los niños actividades llamativas y que tengan relación con su realidad más cercana con el fin de intentar captar su atención desde el principio y que su predisposición inicial sea la mejor posible. Por otro lado, el maestro en este caso debe ser un motivador nato. Es fácil y habitual que los niños se frustren cuando aprenden a escribir y aquí el maestro debe estar atento, tanto para animarles y premiar los pequeños logros que vayan consiguiendo como sabiendo gestionar los tiempos de las actividades con el fin de evitar la sensación de fatiga y aburrimiento.

Bloque IV: El sistema de la lengua: ortografía y semántica:

En este tema no quiero dejar de hacer una pequeña reflexión sobre otro de esos “avances” que tienen los ordenadores y que se supone que nos ayudan pero que lo que nos está haciendo es en personas lingüísticamente incultas. Hablo del autocorrector. Ese que nos subraya en rojo las palabras mal escritas y en verde las palabras u oraciones que él reconoce como gramaticalmente incorrectas. Nuestros chavales cuando escriben en ordenador no tienen que pensar lo que escriben porque o bien se lo corrige directamente o bien se lo subraya para darles la señal de alarma. Así de fácil. Eso cuando escriben a ordenador, pero es que cuando escriben en el móvil…..ahí ni corrector ni nada, ahí todo vale, directamente. Eso se traslada de manera directa a la escuela y más concretamente en la asignatura de Lengua. Si la función del lenguaje es la comunicación  y ellos lo utilizan para comunicarse por esos medios, ¿Cómo hacerles entender la importancia de escribir sin faltas de ortografía o algo mucho más básico, que escriban todas las letras de las palabras?

Por un lado vuelvo a poner el acento en el papel crucial que adopta el maestro en esta situación. Tiene que tener la capacidad de captar su atención, de conseguir que tengan ganas de aprender y de cambiar esos hábitos que ellos tienen ya más que aprendidos. Por otro lado creo que el tema de la ortografía va de la mano con el tema de la lectura. Si tenemos niños que leen mucho, tendremos niños que cometan pocas faltas de ortografía (si es que al final todo está relacionado…)

Para facilitarnos nuestra futura labor como docentes, en este tema en la teoría Irune nos regala una batería de actividades inacabable para trabajar de mil maneras distintas la ortografía y la semántica. Variedad, diversión y aprendizaje cogidos de la mano son sinónimo de aprendizaje significativo asegurado.

Bloque V: El sistema de la lengua: morfología y sintaxis:

Mi predisposición hacia este tema probablemente no era la mejor por mi recuerdos como estudiante. Pero una vez más mi idea inicial y la final no han podido estar más alejadas, aunque probablemente esta haya sido la actividad que más tiempo me ha llevado realizar. Buscar en internet no es mi fuerte, pero en este caso no solo tenía que buscar, sino “trastear” en las páginas encontradas y seleccionarla o no como recurso útil tanto en contenidos como si está dirigida o no a las edades que nos competen. Lo cierto es que todo lo que ha tenido de complicada lo ha tenido de enriquecedora y de útil.

Pero además de la búsqueda de recursos interactivos, lo que me ha aportado este bloque es afianzarme en mi idea de que lo importante no es el medio. Cierto es que trabajar a través de tabletas o de PDI hace que los alumnos estén más motivados, pero no podemos quedarnos solo ahí, no solo porque sea un recurso interactivo significa que sea bueno. Hay maneras de trabajar que no necesitan de tanto recurso digital y que bien planteadas y presentadas a los niños son igual o más enriquecedoras para ellos. Por lo que, y aun a riesgo de resultar repetitiva, vuelvo a centrar la atención y la importancia en el maestro y en su capacidad tanto de seleccionar como de plantear las actividades a los alumnos.

Como reflexión final quiero centrarme en la conclusión a la que he llegado en cada una de las actividades: ¡Qué importante es la figura del maestro! Un mismo tema, un mismo concepto, planteado desde un punto de vista o desde una metodología  o planteado desde otra es lo que marca la diferencia y eso depende únicamente de nosotros. Seamos exigentes con nosotros mismos y con nuestra profesión. Cada niño, cada clase, solo pasa una vez, aprovechemos cada día con la misma ilusión y profesionalidad del primer día. Vamos a intentar no dejarnos llevar por la rutina y, si en algún momento eso pasa, recordad cómo nos enseñaron a nosotros y que eso nos dé la voz de alarma de cómo queremos y no queremos enseñar.

Para concluir, solo darte las gracias Irune por transformar por completo mi manera de ver tanto la literatura como la lengua. Has cambiado mi punto de vista radicalmente y has despertado en mi una inquietud y un gusto por esta asignatura que inicialmente no existía.

¡Nos vemos en el camino!